viernes, 7 de abril de 2017

El objeto en la Epistemología. (3)

EL OBJETO.

La epistemología ha sido entendida tradicionalmente como una teoría del conocimiento en general, en el siglo ** los filósofos se interesaron principalmente por construir una teoría del conocimiento científico, suponiendo que si se lograra disponer de teoría adecuadas que explicaran los mecanismos de un conocimiento de este tipo, podrían avanzar considerablemente por la misma vía en la solución de problemas gnoseológicos (doctrinas filosófica y religiosa que pretendía tener un conocimiento misterioso e instintivo de las cosas divinas) más generales.

La elaboración de una epistemología de este tipo constituyó la tarea abordada especialmente por los autores del Círculo de Viena, que fueron el germen de todo movimiento del empirismo o positivismo lógico. Para éstos filósofos se trataba de conseguir un sistema unitario de saber y conocimiento, lo que requería la unificación del lenguaje y la metodología de las distintas ciencias. Este lenguaje debería ser insersubjetivo - lo que exigía la utilización de formalismos y de una semántica común- y universal, es decir, cualquier proposición debía poder traducirse a él.
Lo único que puede hacerse es formular la hipótesis de la existencia de una realidad independiente de nuestra experiencia e indicar criterios para su contrastación en la medida en que una afirmación de existencia implica determinados enunciados perceptivos. No hay ninguna posibilidad de decisión respecto a una realidad o idealidad absolutas. Ello sería, en palabras de Carnap, un seudoproblema. Todas las formas epistemológicas de la tradición filosófica inspiradas en posiciones metafísicas - el idealismo y el realismo filosófico, el fenomelanismo, el solipsismo, etc.- caerían, así, fuera del ámbito del conocimiento empírico, ya que buscarían responder a una pregunta imposible.
Si la epistemología - el estudio del conocimiento- constituye, por su propia naturaleza, una de las partes esenciales de la filosofía, la creciente importancia en la ciencia y la consiguiente necesidad de dotarla de sólidos fundamentos teóricos ha acrecentado aún más el interés por la misma en el moderno pensamiento filosófico.
La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.

El objeto en la Epistemología. (2)

DEFINICIONES.

El sujeto, “es lo que subyace al hombre, es decir, lo que se considera su ser más íntimo y profundo” (la consciencia del Ser

El objeto, “no es la cosa o fenómeno parte del mundo exterior conocido, sino lo que hay de inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento” (la expansión de la esfera de consciencia)
En este caso la interacción entre S/O es directamente proporcional a la expansión de la esfera de consciencia de nuestro Ser, “es lo que subyace al hombre, es decir, lo que se considera su ser más íntimo y profundo” y lo que esta abarca “…lo que hay de inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento” pudiendo variar los roles del sujeto y el objeto según en el universo que se encuentre el observador-observado que son la misma cosa. Por ejemplo, según la expansión de la esfera, Adolf Hitler puede ser considerado un sujeto o un objeto según desde donde nuestra consciencia observe. Como una piedra puede ser g1 o g2 según sea un sujeto desde el punto de vista de Gea o un objeto desde el punto de vista de un Lhumanu, un pensamiento, palabra o acontecimiento puede ser sujeto u objeto según nuestro grado jerárquico (paquete de instruccion de datos) lo perciba.

Hace un tiempo tuve un encuentro con una de mis fuentes, un espía nazi de la segunda guerra mundial, éste me confió y confirmó detalles del escape de Adolf Hitler de Alemania y su posterior entrada y ocultamiento en Argentina, donde vivió y murió a avanzada edad. Me confió donde está enterrado en una tumba NN, cuya clave catastral identificativa de la parcela de la misma, sólo conocen los sobrevivientes nazis de esa época, que lo enterraron en una ceremonia escueta y privada. Nunca podría haber conseguido esta información si no hubiera separado correctamente el sujeto, en este caso en particular el espía nazi, del objeto, la información que disponía. Pues el arquetipo repulsivo de su condición filosófica y partidaria que representa, hubiera hecho imposible el diálogo, confundiendo sujeto con objeto y perdiendo la posibilidad de conseguir esa valiosa información histórica. Este ejemplo muestra claramente lo importante de la expansión de la esfera, no sólo para un crecimiento interior personal, sino para un crecimiento exterior colectivo, interactuando normalmente con cualquier persona y situación, sean amigos o enemigos, pues la interacción no se produce con egos sino con Seres que lo habitan y más allá del sujeto y el objeto que lo identifica, desconectando toda asociación o arquetipo que pueda desvirtuar la intención inicial y el propósito final de una acción determinada y consciente.

Como epílogo final podríamos definir al sujeto y objeto, como los
componentes energéticos del paquete de instrucciones de datos contenido en nuestra esfera de consciencia, que le da la posibilidad al Ser, de interactuar con otro Ser sin pasar por el ego. La correcta separación de S/O hace la diferencia entre un humano inconsciente y reactivo, y un Humano consciente y activo, equilibrando las energías en un punto medio entre sujeto y objeto llamado CEHP.

El objeto en la Epistemología. (1)

CONCEPTOS BÁSICOS.

El Objeto, el otro elemento que compone la relación, se puede entender como “lo que yace ante esa intimidad del hombre o está puesto ante ella de modo que pueda ser conocido”. Asimismo el objeto goza de dos sentidos, amplio y estricto. En sentido amplio, el objeto de conocimiento en su conjunto es el “mundo exterior”, dotado de una existencia independiente del pensamiento del hombre. En sentido estricto, el Objeto, “no es la cosa o fenómeno parte del mundo exterior conocido, sino lo que hay de inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento”

Ahora bien, desde el punto de vista de la consciencia y la energía, podríamos rescatar dos frases de estos párrafos, que nos marcan el comienzo de este análisis y dan forma a la idea de S/O desde el punto de vista del universo de la información como energía consciente.

El sujeto en la Epistemología. (3)

EL SUJETO.

Igual que en el caso de los grados jerárquicos, el sujeto y objeto influye directamente en la materia de la consciencia y energía del portador, pues estos tienen una estrecha relación con la expansión de la esfera de consciencia, dándole el significado al S/O que esta pueda abarcar. Desde el punto de vista epistemológico de la filosofía, el sujeto y el objeto tienen una forma inamovible y bien diferenciada que podríamos resumir con estas citas de un trabajo de los profesores investigadores Ivette Flores Jiménez, Ruth Flores Jiménez y Juan José Aguilar Lugo Marino de la UAEH:


"El Sujeto es el elemento de la relación que, en su acto de conocer, recibe las imágenes del mundo, las procesa y las explica a través del lenguaje y genera un juicio. La noción de sujeto se puede entender en dos dimensiones, amplio y estricto. En sentido amplio se entiende al sujeto como al hombre en su “entera naturaleza”, sus sentidos, sus facultades, es decir, lo que compone al hombre en su conjunto, que es el que conoce. En el sentido estricto, la noción de sujeto hace referencia al “mundo interior” del hombre, es decir, al “centro al que se le imputan la conciencia y a los actos intelectuales del hombre”; por ello el sujeto, epistemológicamente hablando, “es lo que subyace al hombre, es decir, lo que se considera su ser más íntimo y profundo "


El sujeto en Epistemología. (2)


EL SUJETO.

El sujeto individual o psicológico en cambio, define lo que es propio de cada individuo. Siguiendo el ejemplo anterior, cada una de las series de números enteros se podría imaginar con una particular representación – serie de líneas, conjuntos de discos, etc.


A la epistemología genética le interesa la descentración del sujeto individual respecto del sujeto epistémico, en definitiva, de un sujeto cualquiera portador de los mismos dispositivos que poseen todos los sujetos individuales del mismo nivel de desarrollo.
El desarrollo de los procesos cognoscitivos del sujeto se estudia en un marco epistemológico definido como Estructuralismo Genético.

El sujeto en Epistemología. (1)

CONCEPTOS BÁSICOS.

“La epistemología genética no conoce un sujeto en sí, sino únicamente las etapas de formación del sujeto; ni un objeto en sí, sino los objetos sucesivos que son reconocidos por el sujeto en el curso de esas etapas. Pero el sujeto, cuyas etapas de formación estudia, no es el sujeto psicológico ni el sujeto colectivo sino un sujeto universal o epistémico: El sujeto epistémico es lo que tienen de común todos los sujetos, puesto que las coordinaciones generales de la acción, comportan un universal que es el de la misma organización biológica.” (Battro, A,. 1.971,p..352-53)


El sujeto epistémico, es aquél que designa lo común a todos los sujetos de un mismo nivel evolutivo, más allá de las diferencias individuales. Por ej.: Si tomamos las actividades de clasificar, ordenar y enumerar, éstas son comunes a todos los adultos normales, pues la serie de los números enteros es la misma para todos.


Conciencia. (3)

Conciencia en los humanos.




En la especie Homo sapiens, la conciencia implica varios procesos cognitivos interrelacionados. Se traduce del griego sy‧néi‧dē‧sis, de syn -'con'- y éi‧dē‧sis -'conocimiento'-, de modo que significa co-conocimiento, o conocimiento con uno mismo. Conciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento que el humano tiene de su propia existencia, estados o actos. Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. Una persona cloroformizada recobra la conciencia al cesar los efectos del anestésico. Una persona "de conciencia recta" no comete actos socialmente reprobables.
La conciencia en psiquiatría puede también definirse como el estado cognitivo no abstracto que permite la interactuación, interpretación y asociación con los estímulos externos, denominados realidad. La conciencia requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus asociaciones.

Los humanos adultos sanos tienen conciencia sensitiva y conciencia abstracta, aunque también el pensamiento abstracto se presentaría en otras especies animales, hasta un punto que debe clarificarse.Filósofos como Aristóteles afirmaron y trataron de demostrar que el ser humano es un animal racional a diferencia de los demás.


CONCIENCIA EN LOS ANIMALES.


El 7 de julio de 2012, científicos prominentes de diferentes ramas de las neurociencias, entre ellos David Edelman del Instituto de Neurociencia en La Jolla, California; Philip Low de la Universidad de Stanford y Christof Koch del Instituto de Tecnología de California, se dieron cita en la Universidad de Cambridge para celebrar la Francis Crick Memorial Conference,3 la cual trató sobre la conciencia en humanos y animales. .Al finalizar las conferencias se firmó, en presencia de Stephen Hawking, la Cambridge Declaration On Consciousness4 (Declaración de Cambridge sobre la Conciencia5 ), la cual resumió los hallazgos más importantes de la investigación allí expuesta y discutida:



"Decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto del mundo occidental ni el lejano Oriente. No es algo obvio para la sociedad."



CONCIENCIA EN LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

Existen dudas sobre la naturaleza de la conciencia y como se relaciona ella con la inteligencia artificial; y no se sabe con seguridad si la conciencia como fenómeno cognitivo es sólo el resultado de la complejidad computacional (o neuronal en los seres vivos), y/o es un fenómeno emergente de la interacción de la materia.Roger Penrose se ha ocupado del problema de la realidad física de la inteligencia y ha analizado diversas pretensiones teóricas por parte de la inteligencia artificial de simular o construir artefactos que posean algún tipo de conciencia. Penrose clasifica las posturas actuales ante la cuestión de si la conciencia es o no computable algorítmicamente:A. Todo pensamiento es un proceso de computación, es decir, en particular la percepción de uno mismo y la autoconciencia son procesos emergentes que son resultado directo de la computación o algoritmo adecuados.B. La conciencia es una consecuencia del tipo de acción física que ocurre en el cerebro, y aunque cualquier acción física puede simularse apropiada a través de medios computacionales, el hecho de que se lleve a cabo un proceso de simulación computacional del cerebro no comportaría, por sí mismo, la aparición auténtica de la autoconciencia.C. La realización de cierta actividad física en el cerebro es lo que lleva a la aparición de la autoconciencia en el ser humano; sin embargo, aunque puede ser reproducida artificialmente, dicha acción no puede simularse algorítmicamente.El punto de vista D claramente niega la posibilidad de comprensión científica de la conciencia. Muchos investigadores del campo de la inteligencia artificial, en particular los más optimistas sobre sus logros, se adhieren a la postura A. John Searle sería más bien un partidario de la postura B, y el propio Penrose ha argumentado fuertemente en su trabajo por la postura C, relacionándola con varios otros problemas abiertos de la física como la teoría cuántica de la gravedad.

D. La conciencia de tipo humano no puede entenderse propiamente en términos físicos, computacionales o científicos de otro tipo.